jueves, 1 de enero de 2009

LAS VOCES INFINITAS

No perturbes el sueño
con su avío,
su siembra,
sus dólmenes,
sus dogmas,
su fervor de verbena,
de paraíso intacto,
de arcilla,
de arboleda.
La inquietud no se fuga
como el humo sumiso
ni alimenta los pájaros
que profanan el viento,
el pan deliberado,
las semillas amargas,
los insectos,
el fuego.

El tiempo
que es monarca,
mendigo y alfarero
fatiga con sus grillos
el tedio de los puentes,
la pulpa del ocaso,
su secreto más hondo,
la íntima memoria
de lejanas batallas
libradas contra el miedo.
Es el dolor de ser,
de perpetuarse
en el leve linaje de la espiga,
en el áureo
retablo de los días
y su bagaje de voces infinitas.
Ana María Garrido

TODOS POR LA PAZ

¡PAZ PARA EL MUNDO!

"La muerte de cada ser me disminuye, porque yo formo parte de la Humanidad.Por eso, no preguntes por quién doblan las campanas. Están doblando por tí." Johnn Donne


HOLOCAUSTO

Respiramos
los mismos
vicios acorralados
que hace miles de años.
Los vetustos espejos
cercados por la noche
perdieron hace siglos
memoria de las formas.
Fantasmas polvorientos
subastan sus chaquetas,
sus enaguas, su hastío
en agónicas ferias
pobladas de gemidos.
Silencio aguijoneado.
Agobio de las flores.
Con paciencia de liquen,
el sol recoge el polen
de plantas venenosas.
De los trenes
descienden pasajeros de humo.
En los andenes quedan, adustas,
sombras de los ausentes,
los que nunca han viajado,
los que no regresaron.
Los que echaron
sus almas y sus cuerpos
abrumados de olvido
a la hoguera
feroz del holocausto.
Ana María Garrido